Para realizar una Infografía o Representación Virtual 3D, necesitamos tener en nuestro poder la mayor información posible, empezando por una Planta de Distribución a escala, alzados y secciones, más una memoria descriptiva de todos los elementos y materiales a utilizar en la escena.
Con toda esta información, podemos comenzar a levantar elementos partiendo de una planta de CAD.
Podríamos introducir todos estos datos diréctamente en el 3DStudio, pero personalmente prefiero realizarlos desde el AutoCAD y luego importarlos por capas, aunque siempre hay bloques y elementos que es más cómodo introducir desde este último programa.
Una vez importados los datos al 3DStudio, completamos los elementos y bloques necesarios y colocamos las cámaras en los puntos consideremos de mayor interés, o bien en los que el cliente prefiera mostrar.
Creamos los materiales y los aplicamos.
Colocamos la iluminación necesaria para la escena.
Configuramos los parámetros de renderizado y ponemos en marcha el proceso, en el que el propio programa realiza una serie de cálculos antes de mostrar la imagen final.
Este proceso, dependiendo de la calidad que necesitemos, luces y materiales, puede durar desde unos minutos a muchas horas.
Una vez terminado el proceso, guardamos la imagen con la extensión de archivo que deseemos.
Si tuviéramos que hacer algún tipo de retoque, aclarar, oscurecer, saturar, etc., podemos realizarlos desde Adobe Photoshop, donde podemos modificar una gran cantidad de parámetros para mejorar el resultado final de la imagen.
